El proyecto es un homenaje a un poema, en concreto un homenaje a la "Elegía" que escribió Miguel Hernández a la memoria de Ramón Sijé. El poema me pareció siempre de una belleza violenta. Hace tiempo que quería trabajar con esa pieza y al final se materializó en este proyecto, que iba a ser, en un principio, una batalla, pero que se me fue de las manos y se convirtió, como toda reunión en la que varios seres humanos interactúan espontáneamente, en un suceso con alma propia.
Hernández ha sido uno de mis poetas favoritos por su compromiso y su retrato del dolor, en el que fue maestro. Su voz en la "Elegía"es la voz del que se enfrenta al desconcierto de la muerte. Es la voz del que ha sido súbitamente mutilado de la presencia amada, que exige, con una rabia gótica, a la muerte, la devolución de lo robado. Presiento que todos, tarde o temprano, sentiremos esa rabia ante la muerte, todos haremos nuestros estos versos y nos daremos cuenta, acaso un poco tarde, del imprescindible papel de los poetas.