Esta es una serie de paisajes que jamás he vivido pero que recuerdo. Nunca me han atraído los paisajes, pero este año he iniciado una serie que se ajusta, tras el proceso creativo, mucho más al recuerdo de una escena, que la escena real que viví, si alguna vez la viví. Prefiero redibujar mi realidad, añadirle la dosis de misterio que no puede explicarse en una belleza perfecta, de postal. La imperfección es mucho más interesante, sobretodo en un mundo en el que todo se maquilla. Estos paisajes surgieron azarosamente, como todos los descubrimientos importantes que uno hace de sí mismo.